• Cada madrugada, rieles de concreto de 72 toneladas son colocados con precisión quirúrgica en las obras del Metro, uno de los proyectos estratégicos rumbo al Mundial 2026.

• El Gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, continúa avanzando conforme a lo planeado en la construcción de las Línea 4 y 6 del Metro, con maniobras nocturnas para evitar afectar la movilidad en la ciudad.

• Este esfuerzo titánico ocurre gracias al impulso del Gobierno de Nuevo León, liderado por Samuel García Sepúlveda, decidido a dejar una red de transporte moderna y funcional como legado. 

Monterrey, Nuevo León.- En plena madrugada, cuando la ciudad aún descansa y el silencio reina sobre la Avenida Constitución, las entrañas de la Metrópoli vibran con el sonido del futuro.

Grúas colosales, cadenas metálicas y voces sincronizadas rompen la quietud. 

Desde lo alto de una columna, trabajadores esperan atentos una trabe de concreto de 28 metros y 72 toneladas. No es cualquier pieza, es un riel por donde pronto pasará la Línea 4 del Metro.

El escenario: es la curva frente a la calle Dr. Coss, donde se construye la Estación Palacio. Allí, bajo la oscuridad, decenas de trabajadores con cascos y chalecos reflejantes se mueven con precisión de reloj suizo.

“Lo que acabamos de montar no es una trabe cualquiera: es un riel por donde pasará el Metro, y por eso debe ir perfectamente alineado, al milímetro”, explica Rubén Castillo Cervantes, responsable del montaje por parte de la empresa Mota-Engil. 

Cada pieza se fabrica en el municipio de Marín, se traslada a 35 km/h por la ciudad, y es elevada con grúas de 250 toneladas. Todo, usando tecnología topográfica para una colocación perfecta.

Este esfuerzo titánico ocurre gracias al impulso del Gobierno de Nuevo León, liderado por Samuel García Sepúlveda, decidido a dejar una red de transporte moderna y funcional como legado. 

Lo acompañan en esta visión el Secretario de Movilidad, Hernán Villarreal, y Abraham Vargas, titular del Instituto de Movilidad, supervisando de cerca cada avance.

Actualmente hay tres frentes de trabajo activos entre las Líneas 4 y 6. En cada uno se colocan dos piezas por noche, aunque el objetivo es acelerar el ritmo. Ya se han montado casi 500 trabes.

“En cada uno tratamos de montar dos piezas por noche, aunque el objetivo es ir por más. Llevamos casi 500 trabes colocadas”, agrega el ingeniero Castillo mientras observa a su equipo ajustar con precisión milimétrica la pieza recién llegada.

Estas maniobras, por su complejidad y seguridad se realizan de madrugada, lo que explica los cierres parciales o desvíos en avenidas clave como Constitución y Miguel Alemán.

Los cierres parciales o totales en los carriles exprés de Avenida Constitución y otras vías adyacentes son necesarios para permitir el acceso y operación de maquinaria pesada en el avance del procedimiento constructivo.

“Requerimos precisión, fuerza y tiempo. Si una pieza no queda en su lugar exacto, el Metro no funcionará como debe. Por eso aquí, cada centímetro cuenta”, agrega el Ingeniero Castillo Cervantes.

Todo este movimiento no solo atiende una necesidad de movilidad urgente, también responde a una meta ambiciosa: dejar lista la infraestructura antes del Mundial 2026.

Y así, Nuevo León despierta con una metrópoli dinámica, pocas personas saben quemientras dormían, otra trabe fue colocada y el futuro del transporte se consolida paso a paso para tener la movilidad que siempre debimos tener.